Lo primero es lo primero: soy una orgullosa vallisoletana viviendo entre Madrid y Nueva York y ofreciendo mis servicios tanto en España como en Estados Unidos. Cuento con más de una década de experiencia en el diseño y desarrollo de estrategias de Comunicación y Relaciones Públicas para más de 100 compañías. Después de todos esos años en el ámbito corporativo decidí hacer un -no tan- pequeño giro profesional y fundar mi propio estudio para centrarme en algo que me encanta: la caligrafía y la papelería de boda. 

Cuando descubrí el arte de la caligrafía en 2017 me enamoré de él. Después de horas (y horas y más horas) y muchos cursos para dominar la técnica, fundé en 2019 The Spaniel Studio con el objetivo de combinar mis conocimientos de diseño con caligrafía para ofrecer a mis clientes la papelería más delicada, única y elegante que fuera capaz. Ya son tres años haciéndolo y cada día me gusta más. Mi trabajo está destinado principalmente a parejas que se van a casar (y creo sinceramente que consigo trabajar con las más encantadoras) y con marcas en búsqueda de una calígrafa profesional para sus eventos y acciones especiales. Durante estos años he tenido la suerte de trabajar con marcas como Cartier, Tiffany & Co, Montblanc, Carolina Herrera, Brooks Brothers o IWC Schaffhausen, entre otras. Mi objetivo para estos dos tipos de clientes es el mismo: elevar sus materiales a otro nivel de sofisticación tracias a la caligrafía más bonita y exclusiva.  

Estoy casada con Fernando (el mejor, si le conocieras lo entenderías) y somos unos enamorados de los Estados Unidos, a la vez que unos orgullosos españoles que presumimos de nuestro país cada vez que tenemos ocasión. Vivimos en Nueva York un par de meses en 2017 y nos enamoramos desde entonces de la ciudad: así que decidimos volver en 2021 un año entero para vivir nuestro sueño en ese lugar increíble y lleno de oportunidades . Y por último, pero no por ello menos importante, está Molly, la cocker más amorosa del mundo, que llegó a nuestra familia después de que nuestro adorado Porthos nos dejase después de 14 años. Son la cara bonita de mi propio negocio, así que creo que con eso está todo dicho.