Toda la vida metiéndome con El Corte Inglés y aquí estoy lanzando mi colección de Navidad el 4 de noviembre. Pero hay que mimetizarse con el ambiente y aquí, lo creáis o no, ya empieza a oler a Navidad. La famosa pista de hielo de Bryant Park (sí, la que hemos visto en mil películas) ya está abierta, y el próximo fin de semana instalarán en el Rockefeller Center el icónico árbol de Navidad para empezar a decorarlo. Tengo que ingeniármelas para colocarle uno de mis ornaments.
Así que esta última semana ha sido intensa en el estudio para tener todo a punto en mi Tienda de Navidad, que desde ayer ya puedes ver. Por cierto, como seguramente te lo preguntas como me preguntaron ayer por privado, claro que hago envíos también a España. Si el año pasado te quedaste sin adorno de Navidad (lo que yo llamo Adorno personalizado grabado y vosotras llamáis bola -mucho más concisamente-) no tardes en encargarla: las unidades de nuevo son limitadas y el año pasado volaron. Y desde Nueva York a España ya sabes: cuanto antes, mejor.
Empieza a hacer frío en Nueva York. Tal y como lo recordaba, justo la semana después de Halloween. Pero los colores de otoño que tiene la ciudad lo compensan. Central Park empieza a teñirse de una espectacular paleta de amarillos, naranjas y rojos, y pasear por la ciudad es más especial que nunca. Esta semana quisimos volver a la zona en la que vivimos hace cuatro años y que recordamos con tanto cariño, el East Village, pasando por Madison Square Park -el Flat Iron está en obras, lo van a dejar todavía más especial para cuando vengas-, y terminando en Soho, donde teníamos que volver a pedir el Crazy Shake de Black Tap (la foto que más enseñamos a nuestros sobrinos para que convenzan a sus padres para venir a vernos). Unas fotos de adelanto y el vídeo para más señas.
Por cierto, y esto tenía que contarlo en el blog. El otro día quedé con una tocaya española (florista que lo va a romper en Hoboken) y tomándonos un café en el Ralph Lauren Coffee de Madison Avenue – teníamos que probarlo, es igual que todos pero en una cup de Ralph Lauren, qué queréis que os diga- apareció a por el suyo Olivia Palermo. Le puse la mejor de mis sonrisas y quiero creer que me la devolvió. De ilusiones vive el hombre.
Hoy mis padres celebran 44 años casados. No solo son los mejores padres del mundo (esto es del todo subjetivo, lo sé, pero lo siento así), también el mejor ejemplo de matrimonio que podía tener. Os quiero mucho y os echo de menos papis, pero pronto celebraremos (todo junto).
Gracias por estar ahí. La próxima semana, más. ♥