Tormenta tropical se le puede llamar. Yo lo hubiera llamado más bien tormenta de verano, de esas que parece que se va a caer el cielo pero solo durante un rato. Pero claro, cuando en las noticias españolas sale Henri la familia pregunta. Hasta que les mandé un vídeo. Mi hermano Javi: ‘eso es chirimiri‘; mi hermana Teté: ‘maravilloso día de playa‘ (frase de mi padre que en la familia pasamos de odiar a amar. Veranear toda la vida en Santander deja huella).
El caso es que el fin de semana cancelamos planes y comida con amigos ante las alertas en el móvil. Pero estáis pensando en notificaciones. No, no hablo de notificaciones, hablo de alertas. Aquí se encargan de que te enteres bien: el móvil empieza a emitir un sonido que parece una alarma nuclear para avisarte (en los dos idiomas, gracias) de que ‘A flash flood warning is in effect for this area‘ y de que ‘this is a dangerous and life-threatening situation‘. Vamos, que no se te ocurre salir de casa. Pero no, no lo hubiese definido como una ‘situación de riesgo vital’. De América, americanada.
Antes de la llegada de Henri fuimos a visitar la Sociedad de Ilustradores, que había fichado en mis paseos matutinos con Porthos. Me encantó hacer un recorrido por la obra de James Montgomery Flagg (dibujante neoyorquino autor del icónico cartel I want you for US Army) y disfrutar de sus maravillosas ilustraciones con tinta en la exposición ‘The Strenght of Line: James Montgomery Flagg‘. No soy especial fan del formato cómic pero me divirtió ver la colección permanente y venta de algunas de las portadas más emblemáticas de Batman, Hulk o Superman. Me divirtió a la vez que cortocircuité con los precios a los que se vendían (y sobre todo, a los que se habían vendido). Por el módico precio de un cuarto de millón de dólares es suyo, no pierda la oportunidad.
Hablemos de la televisión americana. ¿Os suena de algo lo de tardar más en decidir qué peli ver que en verla? Pues aquí es peor todavía. En la televisión inteligente que nos hemos comprado hay 300 canales para elegir, y eso que no estamos pagando la televisión por cable (sí, aquí hay que pagar por todo, también por la tele). Cientos de canales gratuitos, de noticias, películas, deporte, cocina. Canal Vogue, Architectural Digest, Vanity Fair. Tú pide por esa boquita. Y en el colmo de la incoherencia, como tenía poca oferta, me he suscrito a Hulu, que tiene unas series que me han tentado demasiado. Ahora estoy enganchada a Nine Perfect Strangers. Después de ver The Undoing por recomendación de mi amiga Pía estoy empezando a obsesionarme con Nicole Kidman.
Os dejo que tengo que arreglarme para una cena -la primera- con los compañeros de trabajo de Fer. Ya se sabe, hay que dar buena impresión. Y aquí para las buenas impresiones ayuda mucho poder mantener una conversación normal. En inglés. Así que empezaré con un par de vasos de vino para entonarme. Visto cómo llenan cada copa aquí me valdrá con una. Lástima que no será Ribera.
Gracias por estar ahí. La próxima semana, más ♥