Algunas -y algunos, aunque menos- me acompañáis desde que lancé The Spaniel Studio en septiembre de 2019, unos meses antes del año maldito (efectivamente, si dedicándome a las bodas y a los eventos he superado el 2020 me veo capaz de superar cualquier cosa). Sabéis que desde el principio mi negocio ha tenido proyección internacional, y que siempre he tenido un ojo puesto en Estados Unidos, mi particular tierra prometida. Pero haber conseguido el sueño – porque Nueva York es la capital de la tierra prometida- era solo el principio de la nueva etapa americana de The Spaniel Studio. Había que atraer a nuevos clientes, parejas, marcas que quisieran apostar por una calígrafa española recién llegada a Nueva York. Y os lo puedo confirmar: esta es tierra de oportunidades, no me imaginaba hasta qué punto.
Por eso he pensado que esta semana en vez de invitaros a acompañarme fuera os gustaría que os invitase a pasar dentro, a mi estudio en la gran manzana, donde paso el mayor número de horas y donde soy tremendamente feliz.
Mis días empiezan con un paseo a primera hora con Porthos por el East River del que después de 4 meses no termino de acostumbrarme. En verano es el paseo perfecto, en otoño es mejor. La racha probablemente termine en Invierno, que habrá que buscar un recorrido más feo pero más recogido. La belleza para cuando vuelva a hacer bueno. Cuando llegamos a Nueva York me recomendó una amiga que hiciese una foto del mismo sitio en diferentes momentos del año para luego ver la evolución. Creo que podría hacer un cortometraje con la cantidad de fotos que tengo de estos paseos.
Y después, segundo café y manos a la obra: invitaciones, christmas, libros de votos, ornaments, marcasitios, sobres caligrafiados. Y mis clientas ahora en vez de llamarse Cristina, Teresa o Victoria, tienen fundamentalmente nombres americanos: Kimberly, Vanessa, Katrina, Jordan. Cuando estaba en Madrid me hacía ilusión cuando tenía una clienta internacional, ahora lo que me hace ilusión es tener un encargo de España. Lo que es la vida.
Y los trabajos con marcas siguen adelante también desde España, y eso probablemente es de las cosas que más ilusión me hace (entre otras cosas, porque me permite tener un pretexto para viajar a mi querido país). En 3 semanas viajo a Madrid para un trabajo que es un sueño y del que pronto os daré más detalles. Una pista: azul.
Adelante, you’re very welcome to The Spaniel Studio en Nueva York ♥